INTELIGENCIA EMOCIONAL PARTE 1: QUÉ ES Y CÓMO MEJORARLA

 

por David Teijido Carpente, Psicólogo máster en Neurociencia

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

Este concepto fue utilizado por primera vez por Peter Salovey y John D.Mayer en 1990.

P. Salovey y J.D Mayer

Ellos la definieron como la habilidad para detectar las emociones y sentimientos, propios y ajenos, para discriminar entre ellos, y para utilizar esa información como guía para el pensamiento y la acción.

Más tarde, Daniel Goleman sería el encargado de popularizar el término gracias a su libro Inteligencia Emocional (1995).

Daniel Goleman

D. Goleman la define como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones

 

Hoy en día, gracias a la película Inside Out (Al revés), también se está popularizando de nuevo el término. Esta película ofrece una forma divertida y entretenida de aprender los conceptos básicos sobre la inteligencia emocional y su importancia en nuestra vida diaria. Si no la has visto, te la recomiendo.

Miedo, Ira, Alegría, Tristeza y Asco en 'Inside Out'

Por tanto, La inteligencia emocional hace referencia al conjunto de HABILIDADES que nos dan la capacidad a las personas para percibir emociones (tanto propias como ajenas), entenderlas y regularlas.

¿Pero, para qué sirve la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es fundamental para desarrollar buenas habilidades sociales y mantener una relación óptima con el ambiente que nos rodea. 

Esto se consigue mediante habilidades que nos permiten tener control sobre nuestras emociones y sentimientos.

Esta buena gestión emocional nos ayuda a resolver conflictos de forma asertiva y a frenar los comportamientos impulsivos, no solo los propios, sino también nos dan la capacidad de regular y calmar los estados emocionales de los demás.

En este vídeo podemos ver un extracto de la película 'Inside Out' en el que se ve un ejemplo de una mala gestión emocional de Riley, la protagonista, y sus consecuencias.

Ahora ya sabemos qué es la inteligencia emocional y para qué nos sirve, pero todavía no sabemos cómo podemos desarrollarla o mejorarla. 

¿Cómo podemos mejorar nuestra inteligencia emocional?

Para mejorar nuestra inteligencia emocional es necesario desarrollar las habilidades que la componen. Podemos dividirlas en 4 habilidades fundamentales que iremos desarrollando en 4 partes.

Por lo tanto, en este artículo hablaremos de la primera habilidad fundamental.

1) LA PERCEPCIÓN EMOCIONAL:

La percepción emocional quiere decir RECONOCER las emociones, es decir, recibir información del SISTEMA EMOCIONAL. La inteligencia emocional no puede existir sin esta capacidad, sin CONOCER qué es y cuáles son las emociones y sobre todo RECONOCERLAS, Y ENTENDERLAS. 

Qué es una emoción?

Una emoción es una REACCIÓN PSICOFISIOLÓGICA, es decir, una reacción tanto mental como física a un estímulo (una persona, un objeto, un acontecimiento importante...).

Por tanto, una emoción tiene TRES COMPONENTES:

los ilustraremos con el ejemplo de una emoción, el MIEDO 

• COMPONENTE FISIOLÓGICO: Lo que la emoción nos provoca físicamente. 

El miedo nos revuelve las tripas, nos hace temblar, nos acelera el corazón...

• COMPONENTE COGNITIVO: Lo que la emoción nos hace pensar. 

El miedo provoca pensamientos pesimistas y urgentes, vemos el estímulo como un peligro, una amenaza.

• COMPONENTE CONDUCTUAL: Lo que la emoción nos impulsa a hacer. 

El miedo nos da ganas de huir, de escondernos o, en ocasiones, de enfrentarnos al peligro.

Ahora que sabemos qué es una emoción, tenemos que tener claro qué emociones hay y cómo podemos reconocerlas.

Para no extendernos demasiado, hablaremos de las emociones básicas y de su forma de expresión.

¿Qué emociones hay? ¿Para qué sirven? Las 5 emociones básicas:

Las emociones cumplen principalmente una función adaptativa, pero también social y motivacional. Hablaremos de las funciones de las emociones más en profundidad en los siguientes artículos sobre inteligencia emocional.

La alegría: Es, sin duda, la emoción favorita de todos. La alegría aparece cuando hemos hecho algo bien, algo nos ha salido bien, cuando conseguimos algo que perseguíamos, etc. Tiene la función de recompensarnos y reforzarnos por cómo hemos actuado. Gracias a esta emoción, la cual se siente de una forma agradable y placentera, probablemente actuemos de la misma forma en situaciones futuras similares a las que anteriormente nos hicieron sentir felices y alegres.

La Tristeza: Nos sentimos tristes cuando algo nos ha salido mal, cuando hemos hecho algo mal, cuando perdemos algo que apreciamos o a alguien a quien queremos. La función de la tristeza es la de darnos un espacio que nos permita pensar y darle sentido a la situación, preparándonos para un cambio. Por ejemplo, cuando perdemos a un ser querido, la tristeza nos ayuda a pensar en ello y prepararnos para el cambio que ello supone. Del mismo modo, cuando algo nos ha salido mal, la tristeza nos da ese tiempo para pensar en qué sucedió y qué cosas debemos hacer de forma distinta.

El Miedo: El miedo es una emoción muy estudiada por su implicación en nuestras relaciones (sociales, laborales, personales, etc.) y los problemas que puede ocasionar en ellas si no tenemos la capacidad o las habilidades para manejarla. No obstante, el miedo es una emoción básica que cumple una función directa con la supervivencia. Sentimos miedo cuándo percibimos un peligro. Ante el miedo podemos reaccionar de tres formas: quedarnos paralizados (para escondernos, por ejemplo), atacar o huir.

Cada emoción básica tiene una forma de expresión universal 

(son comunes a toda la humanidad, sin importar la cultura)

La Ira: Esta emoción aparece cuando se ataca a nuestra dignidad, nuestro honor,

o la de las personas o incluso objetos a los que apreciamos. Nos ayuda a atacar y enfrentarnos a problemas y también a defendernos. Es muy importante la buena gestión de la ira ya que puede llevar a la destrucción.

La sorpresa: Existe duda sobre si considerar la sorpresa una emoción o no, esto ocurre por su poca duración. La sorpresa tiene la función de hacernos explorar. Facilita la aparición de la reacción emocional y conductual adecuada a la situación. Se dice que la sorpresa no es más que la antesala de una emoción.

El asco: Es una emoción muy simple pero realmente importante. Esta nos protege de envenenarnos por lo que ingerimos y también de enfermarnos. Nos da asco la comida en mal estado y en general las cosas que nos podrían poner enfermos si las comemos. También nos dan asco los lugares en los que la higiene brilla por su ausencia. El asco, por tanto, protege nuestra vida alejándonos de la enfermedad.

Además existen emociones secundarias, complejas o sociales. Estas son derivadas de las emociones básicas y surgen de aspectos sociales propios de cada cultura. estas son las emociones autoconscientes como la culpa, la vergüenza o el orgullo. Hablaremos de ellas en otro momento.

En el siguiente artículo hablaremos de la segunda habilidad fundamental de la inteligencia emocional, la FACILITACIÓN EMOCIONAL.