¿CÓMO AFRONTAR ESTA SITUACIÓN TAN DIFÍCIL Y QUE PARECE ETERNA?

 

 

 

La pandemia actual del Covid-19 es una de las situaciones más excepcionales y complicadas que hemos vivido como seres humanos. Una situación muy difícil que trae consigo unas consecuencias especialmente delicadas.


En este sentido, la salud mental fue y sigue siendo una de las grandes afectadas:


  • Los síntomas depresivos y la ansiedad se han disparado hasta niveles exorbitantes.

  • El miedo, la impotencia y la incertidumbre se han instalado en nuestro día a día. 

  • Los trastornos están teniendo cada vez mayor incidencia. Se reactivan traumas del pasado y aparecen ataques de pánico o fobias. 

  • Además, son muchas otras cuestiones las que nos acompañan y afectan a nuestra salud como; problemas para adaptarse a esta nueva situación; problemas de pareja o convivencia y agotamiento por el cuidado 24 horas de l@s más pequeñ@s que se suma, en muchos casos, a una nueva forma de trabajar en casa (aquí las madres vuelven a ser las grandes afectadas). 

 

Pero cuando parecía que todo se estaba estabilizando (que estábamos empezando a “recuperar”, poco a poco, nuestras vidas) vuelven a aumentar los contagios y se habla de una segunda ola y otro posible confinamiento. Algo que nos aterroriza y nos hace preguntarnos cuándo terminará todo esto. 

 

Pero ¿lo hará?

 

La verdad, como bien dijo el epidemiólogo Fernando Simón, es que “no podemos pensar en el virus como algo puntual”. Hacerlo solo nos creará desesperación e impotencia, ya que pasarán los meses y, posiblemente, no obtendremos lo que esperamos.

 

Entonces, ¿cómo afrontar “de nuevo” esta situación tan difícil y que parece eterna?
 
A pesar de que esta situación escapa a nuestro control, no podemos olvidar que existen cosas que podemos hacer para convivir con ella de una manera más saludable:

  • Evita la sobreinformación: estar informad@s del estado actual de la pandemia es algo útil y responsable, pero no debemos estar en contacto continuo con los medios ni hacer caso a toda información que nos llega. Esto puede crear alarma y miedos innecesarios. 


  • Gestiona los pensamientos negativos: la situación que estamos viviendo es muy dura y complicada. Debemos tener en cuenta la gravedad de la situación y actuar en consecuencia, pero no debemos dejar que esto nuble nuestra mente. Ser conscientes y responsables es vital, pero ser catastrofistas no nos beneficiará ni como sociedad ni como individuos.


  • Cambia tu perspectiva: no esperes a “recuperar” tu antigua vida. Si el virus no es algo puntual tenemos que aprender a convivir con él, queramos o no. Esto significa que debemos intentar hacer nuestra vida, pero de una manera diferente a la que estábamos acostumbrados. Realizar actividades de ocio, educativas, laborales...pero siempre adaptándonos a la nueva normalidad y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias.


  • Haz actividades que cuiden tu cuerpo y tu mente: es importante llevar a cabo actividades que mantengan en forma nuestro cuerpo y, sobre todo, nuestra mente. Esta situación está dejando graves consecuencias psicológicas y es importante trabajar para que sean más leves o incluso nulas. Dedicar tiempo a actividades de relajación, gestión emocional, gestión de la ansiedad o habilidades para afrontar el día a día es algo imprescindible. Tenemos que ayudar a nuestra mente a adaptarse, para ella esto también es algo nuevo.


  • Consulta a un psicólog@: si acudir a un especialista siempre es beneficioso, en estos momentos se convierte en algo todavía más recomendable. Debemos aprender a detectar cuándo esta situación nos está sobrepasando y pedir ayuda. Los miedos, la ansiedad, la apatía o la ira son emociones y sentimientos con los que no debemos aprender a convivir sino que debemos aprender a gestionar para que no se conviertan en algo duradero o patológico. Además, ahora con la terapia online o telefónica consultar a estos especialistas resulta más fácil. 



NO DEJES TU SALUD PARA MAÑANA, TE NECESITA HOY. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por: Eva María Rodríguez Vicente (máster en psicología jurídica-forense, intervención social y psicología del trabajo)

 

Comentarios